Versión de la intervención de la coordinadora Guadalupe Murguía Gutiérrez, al presentar el posicionamiento del GPPAN al dictamen de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, por el que se modifican diversas disposiciones de la Constitución, en materia de reforma del Poder Judicial
Con su permiso, señor Presidente.
Compañeras y compañeros senadores:
Hoy, en este recinto, tristemente, la mayoría oficialista extenderá el acta de defunción a la democracia mexicana.
Pese a la batalla que decenas daremos con dignidad, honor y congruencia, la falta de escrúpulos ha prevalecido y el oficialismo ha logrado, a la mala, una segunda mayoría ilegítima.
La primera fue con una sobrerrepresentación que redujo a las minorías del país.
La segunda, al obtener, en lo oscurito, cuatrp votos que no ganaron en las urnas pero que requerían para imponer su voluntad.
Porque las y los demócratas aceptamos la voluntad popular, los autócratas imponen la suya.
Las y los senadores de Acción Nacional nos mantendremos firmes, sin dobleces en la defensa de la democracia mexicana, la división de poderes y del Estado de derecho.
Lo que se discutirá es si los mexicanos queremos un país con un Poder Judicial sometido, juzgados de consigna y tribunales del pueblo como los tuvo la Unión Soviética, la Alemania Nazi o la Italia fascista.
O si, por el contrario, podemos darnos el tiempo y el diálogo para construir un sistema judicial donde se garantice a todas y a todos, pero en especial a los más necesitados, a los indígenas, a las mujeres, el acceso a la justicia.
A que tengan acceso a juicios que sean ágiles y sin precio. En donde se ampare al desvalido. En donde el inocente esté en la calle y el criminal tras las rejas.
Esas son las alternativas. Sabemos desafortunadamente cuál de ellas prevalecerá.
Se hará en las próximas horas, acatando fielmente la orden de no cambiar ni una coma. Se hará con prisa, porque el servilismo no sabe de pausas.
La historia de los pueblos se escribe, generalmente, con dos tipos de personajes: los héroes: que resisten, se mantienen firmes y dignos ante la adversidad y logran hazañas ante poderes inmensamente superiores.
Pero también la escriben los traidores. Aquellos que mudan de convicciones, que se venden o se alquilan, que le dan la espalda a los suyos.
Hoy, hay más apellidos en la larga lista de traidores. Se inscriben en el muro de la vergüenza nacional junto con otros, imposibles de olvidar: como Santa Anna o Victoriano Huerta.
Al final de esta histórica jornada, las y los mexicanos, y la historia habrá de juzgarnos y ponernos en nuestro sitio. Que así sea.
Nuestra nación padecerá momentos muy oscuros, porque cuando abundan la falta de dignidad, de honor y de coraje, la nación está perdida.
Desde este momento los hacemos responsables de los graves daños que esta medida pueda causar a la economía nacional, y esto es muy grave porque cuando a la nación le va mal, las familias se duelen, las familias lo sufren.
Demostraremos hoy aquí que hay mexicanas y mexicanos con decoro y con dignidad.
Defenderemos hasta el último voto, hasta el último argumento, al estado de derecho y a la independencia de los poderes.
Lo haremos sin miedo, el peor miedo es callar ante el abuso o doblarse ante el atropello.
La grandeza de los seres humanos no se da cuando se está en mayoría, cuando se tiene el poder, o cuando se goza la victoria. Se da en la adversidad. Cuando se avecina la derrota, pero, a pesar de ello, se sostiene la verdad y la razón.
La mayoría oficialista puede tener mayoría, pero no tiene la razón.
Se da también cuando se abraza la independencia y se alza la voz, aunque se aleje del coro de la mayoría.
Uno jamás se arrepiente de andar el camino de la rectitud y la congruencia.
En esta atmósfera compleja y artificial, sabremos mantenernos de pie. México cuenta con 21 Senadoras y Senadores de Acción Nacional valientes y decididos, que mañana podremos vernos en el espejo sin vergüenza.
Podremos ver a nuestros hijos a los ojos sin oprobio. Podremos salir a las calles a decir que honramos nuestra palabra y cumplimos nuestros compromisos.
Esto será, quizá, el inicio de una política, una mejor política para nuestro muy querido y lastimado México.
Quiero hacer una referencia y lo tengo que hacer que el grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano ha denunciado reiteradamente que tiene un compañero, el compañero el senador de Campeche, que está retenido ilegalmente y que sin embargo no ha habido una explicación de dónde se encuentra, bajo qué cargos y en qué condiciones.
Esto es muy delicado, porque no es una condición natural en la que se pueda sesionar. Es lamentable el que para conseguir la mayoría calificada que se busca se retenga a un senador en su natal Campeche y se le impida asistir, de tal manera que no pueda votar.
Hoy tenemos la posibilidad de demostrar que podemos actuar que podemos actuar con visión de futuro. Vamos a votar en contra de esta reforma por el bien de las familias mexicanas. Vamos a votar en contra por un profundo amor a México. Vamos juntos, vamos México.