La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro, se adhiere el 4 de marzo a la conmemoración del Día Mundial de la Obesidad, fecha que desde 2020 está dedicada a abordar la epidemia mundial de obesidad. En 2023, tiene como lema “Cambiando las perspectivas: Hablemos sobre la obesidad” y busca utilizar el poder de la conversación para corregir las concepciones equivocadas que rodean este tema y actuar efectivamente de forma colectiva.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), define a la obesidad y el sobrepeso como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Para evaluar el estado nutricio en adultos de 20 o más años de edad, se calcula el Índice de Masa Corporal (IMC) y se clasifica de acuerdo con los criterios de la OMS: normal (de 18.5 a 24.9 kg/m2), sobrepeso (de 25.0 a 29.9 kg/m2) y obesidad (igual o superior a 30.0 kg/m2).
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares, así como varios tipos de cáncer. Además, los niños y las niñas con sobrepeso tienen un mayor riesgo de tener sobrepeso o ser obesos en la edad adulta.
La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. A nivel mundial ha ocurrido un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa; y un descenso en la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, los nuevos modos de transporte y la creciente urbanización.
El sobrepeso y la obesidad, así como las enfermedades no transmisibles vinculadas, pueden prevenirse en su mayoría. Son fundamentales entornos y comunidades favorables que permitan influir en las elecciones de las personas, de modo que la opción más sencilla (la más accesible, disponible y asequible) sea la más saludable en materia de alimentos y actividad física periódica, y en consecuencia prevenir el sobrepeso y la obesidad.
Se recomienda para prevenir la obesidad:
- Limitar la ingesta energética procedente de la cantidad de grasa total y de azúcares.
- Aumentar el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos.
- Realizar una actividad física periódica (60 minutos diarios para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos).
- Establecer horarios de comida.
- Realizar tres comidas fuertes y dos colaciones a lo largo del día.
- Tomar agua simple y evitar refrescos y jugos embotellados.
- Integrar un alimento de cada grupo, en cada tiempo de comida fuerte: productos de origen animal o vegetal, cereales y verduras.
- No pasar más de una hora y media sentado en casa.
Es importante acudir al centro de salud para que se realice una valoración médica nutricional, en donde se tomará peso, estatura (talla) y circunferencia de cintura para calcular el índice de masa corporal, de esta forma se brindará un diagnóstico para determinar si tiene obesidad y se invite a integrarse a las diversas actividades con las que cuentan las unidades de salud.