La Secretaría de Salud (SESA) informa que del 19 al 25 de febrero se lleva a cabo la Jornada Nacional de Prevención de Ricketssiosis en las unidades de primer nivel de atención con el objetivo de promover las acciones para prevenir y detectar este tipo de enfermedad en los humanos. Este 2024 con los lemas “¡Hablemos una semana de Rickettsiosis!” y “Revisa y ectodesparasita a tu perro y gato”.
En el estado de Querétaro en los últimos cinco años no se han registrado casos de rickettsiosis, sin embargo la movilidad de la población y el traslado de animales de compañía como parte del núcleo familiar, puede poner en riesgo zonas no endémicas.
El Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, informa que en México, las rickettsiosis son enfermedades de importancia para la salud pública dado que se ha incrementado el número de casos y defunciones, afectando de forma principal a los estados del norte, año con año desde 2013.
Cabe resaltar, que el impacto de estas enfermedades recae en que, según lo observado, al cierre del 2023, casi cinco de cada diez personas que han enfermado fallecieron, a pesar de que estas enfermedades son prevenibles y se pueden evitar casos graves y fatales, si se busca atención médica a tiempo.
Las rickettsiosis son un grupo de enfermedades febriles, ocasionadas por bacterias del género Rickettsia, y tienen en común el ocasionar presencia de manchas en piel cuando se agudiza el cuadro clínico. Estas enfermedades pueden ocasionar cuadros graves y hasta ser mortales, si no se busca atención médica a tiempo. No se contagian de persona a persona, pero se transmiten mediante la picadura de los ectoparásitos garrapatas, pulgas o piojos corporales (no los de la cabeza).
Las rickettsias de mayor importancia epidemiológica son:
- Rickettsia proazekii, su principal vector es el piojo del cuerpo humano.
- R. typhi, se transmite a través de pulgas de rata y gato.
- R. rickettsii, transmitida por la garrapata de perros y provoca la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas.
Tiene un periodo de incubación de 3 a 14 días y de forma posterior se inicia con síntomas como: la fiebre que es difícil bajar con medicamentos, y se acompaña generalmente de dolor de cabeza, dolor muscular, náusea, irritación de garganta, vómito, dolor abdominal, diarrea; y en casos de enfermedad avanzada, se presentan manchas rojas o púrpuras en piel. El buscar la atención médica dentro de los primeros cinco días de iniciados los síntomas para recibir el tratamiento específico evita progresar a casos graves y fatales.
Lo más efectivo como prevención es evitar estar en contacto con estos ectoparásitos, por lo que se recomienda mantener una buena higiene personal, de la familia y el aseo frecuente del domicilio donde residen. Asimismo, evitar tener muebles o cacharros sin uso almacenados y evitar la hierba sobrecrecida en los domicilios. En caso de tener perros o gatos, se recomienda bañarlos y revisar de forma frecuente que no tengan garrapatas o pulgas, así como llevarlo periódicamente a revisión por un médico veterinario para su ectodesparasitación.