Ciudad de México, Mex., 19 de Septiembre del 2024.
Con la iniciativa de pasar la Guardia Nacional a la SEDENA, demuestra que el oficialismo ha renunciado a su responsabilidad de brindar seguridad a las y los mexicanos, desde la administración pública y opta por la salida fácil, de pasar esta emergencia, al Ejército; dejó en claro la diputada federal del PRI, Abigail Arredondo Ramos.
Al hacer uso de la tribuna, durante la Sesión Ordinaria de la Cámara de Diputados; la legisladora queretana dijo que del dictamen que modifica diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de Guardia Nacional, no responde a las necesidades de seguridad que apremian al país y señaló que, organismos internacionales han señalado el impacto negativo que tiene la militarización de la seguridad hacia la población.
Arredondo Ramos señaló que si bien, la participación del Ejército en temas de seguridad lleva más de una década, la idea original era solamente el apoyo a las policías civiles: “las y los militares son personas honorables, valientes, respetables, de alta moral, que defienden con orgullo nuestra nación, por lo que, no es justo que la labor que desempeñan, se vea empañada por asumir responsabilidades que de origen, no les corresponden”.
La también dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional recordó que este es el sexenio más sangriento de los últimos 50 años, al registrar más de 188 mil víctimas de homicidios dolosos: “Estados como Sinaloa, Guanajuato, Michoacán, Guerrero, Sonora, Veracruz, Oaxaca, entre otros, están sumidos en el miedo”.
La diputada federal, Abigail Arredondo destacó que, el crecimiento de aportaciones a estados y municipios, en materia de seguridad, ha sido prácticamente, nulo, mientras que el Fondo de Aportaciones para la Seguridad de los Estados (FASP), aumentó en seis años, apenas 7 por ciento: “y no es que pregonemos contestar fuego con fuego, sino que se aplique la ley”.
Finalmente, la legisladora queretana, Abigail Arredondo Ramos, subrayó: “en lugar de fortalecer las corporaciones de seguridad en los tres niveles de gobierno, de crear mayor infraestructura para las policías estatales y municipales, de asignarles más presupuesto o fortalecer la Guardia Nacional bajo un mando civil; han claudicado en su función y prefieren la salida fácil, pasarle la emergencia al Ejército”.