EL número único de emergencias “911” es una útil herramienta importante para el trabajo coordinado de las autoridades en materia de emergencias y seguridad.
Desde su homologación a nivel nacional ha permitido que sean concentrados, organizados y canalizados los reportes de manera eficiente a las diferentes áreas que los atienden de acuerdo a su naturaleza.
El 911, recibe llamadas de la ciudadanía para la atención de emergencias, los cuales son canalizados a los Servicios Médicos, de Protección Civil y Seguridad Pública.
En los primeros meses de este año, el C4 del Municipio de San Juan del Río ha registrado cerca de 25 mil 200 llamadas de la ciudadanía, sin embargo, solo el 45% de estas son verdaderos reportes de emergencia.
Según cifras de la Unidad de Análisis, en el municipio son solo cerca de 11 mil 340 las llamadas reales, lo que se traduce en un 55% de llamadas falsas, de broma por adultos e infantes, y llamadas en las que no dicen nada, esto es un total de 13 mil 860 llamadas de broma al número de emergencias 911.
La problemática de estas cifras es que las bromas suelen salir muy caras, y más allá de la cifra económica (que también la hay), lo referimos a que por cada llamada de broma puede haber alguna emergencia en espera de ser atendida, y en ese tema, los segundos resultan de vital importancia.
Hacer bromas al 911 puede costar vidas
La responsabilidad del uso de este número de emergencias reside en cada uno de nosotros, por ello, es que el llamado de la Secretaría de Seguridad es para que la ciudadanía sea consienten de la importancia que tiene el uso adecuado de este número, pues el mal uso con bromas y reportes falsos, puede costar la vida de alguien más.