En el Museo de Arte Contemporáneo Querétaro (MACQ) se llevó a cabo la visita guiada a la exposición “Objetos propiciatorios: camino a tierra adentro”, de Jorge Ismael Rodríguez, quien ofrece esculturas labradas en obsidiana, creadas en los últimos cinco años, y que, a diferencia de la mayoría de las muestras, pueden tocarse e invitan al público a interactuar e imaginar a través de ese material proveniente de las profundidades de la tierra.
El artista, quien se autodefine como “chilango-zacatecano”, invitó a las y los asistentes a tocar sus obras, a rotarlas, girarlas y desplazarlas, a transitar entre ellas y percibirlas desde las múltiples posibilidades que ofrecen en conjunto.
Explicó que la obsidiana es una roca volcánica de formación vítrea a la que se han atribuido cualidades curativas, místicas y mágicas, y que ofrece a las y los espectadores la oportunidad de encontrarse consigo mismos, pues las obras son una especie de espejo a través de cuyo reflejo es posible descubrir el potencial sensorial acentuado por sus cualidades matéricas.
Durante el recorrido, el artista y téorico del arte acción, Pancho López, quien, junto con Luis Rius Caso, curó la exposición, destacó que se trata de una colección de esculturas labradas con obsidiana que surgen desde el más profundo anhelo de encontrar la pureza.
Señaló que las esculturas-objeto poseen cualidades únicas que permiten al público acercarse desde otras perspectivas, siendo el tacto algo que se pone en valor, tomando en consideración que, regularmente las obras de arte no se tocan.
Aquí la cosa no es así -dijo-, estas esculturas permiten a quien las observa encontrarse en su reflejo, propiciando el contacto y con ello se logra que la interacción se vuelva parte de la visita, donde el juego se convierte en un factor casi obligado.
Aunque regularmente se concibe a la obsidiana como una piedra, en realidad se trata de un vidrio milenario, por lo que manipular este material tiene un grado de complejidad poco imaginado; pareciera que las piezas fueran hechas con facilidad; sin embargo, la fragilidad y el peso son un reto en la ejecución y manufactura de cada pieza.
No obstante, los resultados son asombrosos: la superficies pulidas sorprenden por su delicado brillo y su intensa belleza, lo cual podrá constatar próximamente el público de San Luis Potosí y posteriormente el de Zacatecas, siguientes paradas del periplo que lleva a cabo la muestra de Jorge Ismael, mismo que inició en la Ciudad de México y que hoy se encuentra en el MACQ de Querétaro.
Las obras de “Objetos propiciatorios: camino a tierra adentro” permanecerán hasta el 23 de febrero próximo en el MACQ que se ubica en Manuel Acuña sin número, esquina Reforma Oriente, en el barrio de La Cruz de la capital queretana y, con entrada libre, pueden visitarse de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.