en representación del Grupo Legislativo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con motivo de la Sesión Solemne de Instalación de la LXI Legislatura del Estado de Querétaro
Les saludo a nombre de mi compañera Adriana Meza y su servidor, representantes del Grupo Parlamentario del PRI, ese partido que se fundó aquí, en el Teatro Iturbide, hoy Teatro de la República. Ese PRI, que también tuvo la enorme oportunidad de servirle a Querétaro, y que hoy, en buena medida goza de la calidad de vida, gracias a los gobiernos extraordinarios, que tuvieron a cargo el PRI.
A diferencia de otros lugares, en Querétaro, el PRI tiene puras buenas historias que contar.
Sin embargo, nuestro partido está inmerso en una profunda crisis, no lo podemos negar, y esto no es de ahora, no es de los últimos meses, sino que yo se lo ataño a las últimas décadas, y gran parte de la explicación de lo que nos sucede, tiene que ver más allá de las dirigencias en turno, de las coyunturas políticas actuales, es un tema de fondo, de construcción ideológica, de pensamiento, y de una doctrina que abandonamos, por el simple hecho del pragmatismo electoral.
Hoy en este PRI, debemos de ser profundamente autocríticos, porque como no cambiamos, nos cambiaron, y yo sostengo que, si no nos refundamos, nos van a refundir.
Pero esos son los retos que tendremos en el partido que enfrentar Adriana y yo, aquí, en lo colectivo todas las fuerzas políticas tenemos también un enorme reto común; afuera, hay un desprestigio generalizado hacia las y los diputados. Lamentablemente, en nuestro país, somos una de las instituciones peor evaluadas, y en las que menos confianza tiene la gente, no me refiero a los diputados en lo individual, sino al colectivo, al Congreso.
¿Qué hacemos ante esta realidad?
Primero, hay que entender qué está pasando con los congresos de todo el país, y es que para la gente se han vuelto de una inutilidad lacerante, me explico: por un lado, están las bancadas de los congresos que emanan del mismo partido que el Ejecutivo, y estas, se han convertido simplemente en una oficialía de partes, un espacio para legitimar y legalizar los deseos de otro poder, es decir, un poder al servicio de otro.
Pero del otro lado, en el otro extremo, ya no hay opositores, ahora hay opositodo, son aquellos que dicen no a cualquier iniciativa que se proponga desde el Ejecutivo, simplemente porque no es de su partido. Estas posiciones extremas, vuelven estéril la discusión parlamentaria.
Porque si nuestro voto está predeterminado de origen, según el color que firmó la iniciativa, pues somos completamente inútiles allá afuera.
Nosotros, en el PRI, seremos aliados de las buenas ideas, vengan de donde vengan, pero jamás seremos cómplices de la inacción.
Por eso, hay que celebrar la composición tan plural que va a tener esta Legislatura, ninguna fuerza política por sí misma, tendrá la mayoría calificada, nos tendremos que poner de acuerdo forzosamente para aprobar cualquier cosa, y hay que verlo como una gran oportunidad, no como una mala noticia, es precisamente en la pluralidad donde se hacen las reformas más ricas, porque suman en un solo documento, distintos puntos de vista, distintas ideas, distintas visiones, y en consecuencia, creamos legislaciones mucho más certeras.
Miren, aquí mismo, es un ejemplo perfecto, en este lugar, en 1917, todos lo sabemos, se creó nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Esta Constitución, desde entonces hasta la fecha, ha tenido más de 750 reformas, y más de la mitad de ellas, solamente se dieron del 97 a la fecha; si a raíz de que ningún partido político tenía mayoría calificada en el congreso, los hechos, nos demuestran que se sí puede construir en la diversidad.
Y compañeras, compañeros, hay que entrarle a todos los temas, para eso nos pagan, no puede haber temas intocables, agendas demasiado atrevidas, debemos atrevernos a discutirlo todo, sin tabúes, sin filias, sin fobias.
Por nuestra parte, en el PRI lo tenemos muy claro, llevaremos durante estos tres años, una agenda progresista, feminista, social demócrata, liberal, que busque la ampliación de derechos, y pondremos siempre, en el centro de nuestras propuestas, a las niñas y a los niños de Querétaro, sus derechos y su futuro, serán lo que guíen nuestra agenda legislativa.
Acá, no van a encontrar nada en automático, ni a favor ni en contra, no entraremos en este juego de los extremos, lo quiero dejar muy claro, con el PAN, podemos construir, ser aliados, pero no sus empleados; y con Morena, los invito, los reto a que diseñemos una verdadera agenda de izquierda, no esta demagogia nacional, una agenda social demócrata y progresista, y juntos, sacarla adelante.
En síntesis, en el PRI creemos en la justicia social, veremos siempre por los que menos tienen, tendremos una agenda que esté por encima de cualquier interés religioso, de cúpulas empresariales, y de grupos fácticos de poder, siempre, siempre estará por encima, la lucha de un Querétaro igual para todas y todos, donde mañana tenga las mismas oportunidades un niño que nació hoy en El Campanario, que uno que nació en San Idelfonso, Amealco.