en representación de la Fracción Parlamentaria del Partido del Trabajo (PT), con motivo de la Sesión Solemne de Instalación de la LXI Legislatura del Estado de Querétaro
Hoy es un día que quedará marcado en la historia del estado, hoy el Partido del Trabajo vuelve a esta Legislatura y no es un regreso cualquiera, es el regreso de la esperanza, es el regreso de la voz de los olvidados, de los que han sido silenciados por demasiado tiempo, hoy es el regreso del pueblo a su casa, la Legislatura del Estado.
Estar aquí, frente a ustedes no es un privilegio, es un deber, es una obligación y debe de ser una responsabilidad y compromiso que voy a asumir.
Este lugar no me lo regalaron, me lo otorgó el pueblo con su voto, con su confianza, con su esperanza, el que, por fin, alguien llegará a este recinto para defender sus causas para luchas por su dignidad y no les voy a fallar.
El Partido del Trabajo ha regresado y lo ha hecho con la frente en alto, con la firme convicción de que el poder no es de unos cuantos, y de que el poder sólo es virtud si sirve a los que más lo necesitan.
Hoy vengo a decirles en nombre de todos aquellos que se han levantado para cambiar la realidad de Querétaro: no más promesas vacías, no más discursos huecos, no más gobiernos sordos a las necesidades de su gente.
Soy mujer, soy maestra, pero sobre todo soy producto, como muchos de ustedes de la cultura del esfuerzo, de la lucha diaria, de la esperanza que alimenta el progreso, yo sé lo que es caminar por las calles con la inseguridad de no saber si mañana será mejor, y aquí estoy, como testimonio vivo de que cuando el pueblo lucha el poder cambia de manos.
Este momento es histórico, no sólo porque después de más de dos décadas el Partido del Trabajo vuelve a tener un espacio en esta Legislatura, sino porque lo hacemos con una agenda clara, con un propósito firme: traer justicia, igualdad y dignidad al otro Querétaro, al de los marginados.
Nuestra primera tarea será hacer realidad la reforma Constitucional del Poder Judicial de Querétaro, basta ya de un sistema de justicia que solo sirve para los poderosos, a la élite, a los que sólo pueden pagar por ella, el pueblo merece una justicia que lo defienda, no que lo oprima.
Vamos por la eliminación del cobro de la licencia municipal de funcionamiento y de trámites que desmotivan el emprendimiento, que han sido cobrados de forma ilegal, durante décadas para que cada trabajador, cada comerciante pueda prosperar, sin que el gobierno lo vea como una fuente de ingresos, sino como una forma sustentable de progreso para nuestro estado.
Pero no nos detendremos ahí, vamos a dar certeza en sus bienes a quienes no la tienen. Propondremos una verdadera y eficiente ley de regularización de predios que permita a miles de queretanos obtener las escrituras de sus hogares y que el costo de estos trámites no sea el principal problema, dándole a los gobiernos municipales, la fe pública de lo que hoy es monopolio de los notarios y con ello eliminar los gastos de escrituración de las propiedades de los más vulnerables.
Y hay más, propondremos la inclusión de los programas sociales que hoy otorga el gobierno del estado en la Constitución local para que se vuelvan verdaderos derechos y dejen de ser herramientas electorales.
Los programas sociales deben estar tutelados por la Constitución y ser un derecho para todos, en especial, los que establecen tarifas preferenciales en el transporte público y el seguro de desempleo.
La rendición de cuentas dejará de ser un acto de simulación, revisaremos todos y cada uno de los informes de fiscalización de las cuentas públicas de poderes, entidades y municipios y estos volverán a ser discutidos y votados en el Pleno de la Legislatura, a la vista de todos y sin opacidad.
Especial atención pondremos en las auditorías de desempeño, para verificar que el dinero de los queretanos cumpla los objetivos y metas planteadas.
Hoy, el Partido del Trabajo viene a este recinto a decir que por años ha sido silenciado, el poder no es de los políticos, el poder es del pueblo y nosotros, sus representantes estamos aquí para servir, no para enriquecernos, no para beneficiarnos de los privilegios del cargo, el objetivo es transformar para crecer.
El Partido del Trabajo no viene a pedir permiso, viene a exigir justicia. Y a quienes dudan, a quienes creen que el cambio es imposible, les digo, el cambio ya está aquí, porque mientras haya un queretano dispuesto a luchar por su dignidad; mientras haya una mujer que no se rinda, un joven que sueñe con su futuro mejor, el Partido del Trabajo estará aquí para acompañarlos, para defenderlos, para hacer realidad sus sueños, caminemos en verdad juntos, con la frente en alto, hacia un estado más justo, más fuerte y más nuestro.