A las 6 de la mañana dió el último adiós a su esposa la Sra. Lupita Urquiza de Torres Landa, y a sus hijos Ma. Luisa, Juan Andrés y Juan Arturo. Le sobreviven además 11 nietos.
Aunque Querétaro no fue la tierra que lo vio nacer, está fue su casa por elección y su gran amor por convicción, un estado donde junto con sus hermanos, y siguiendo el ejemplo de su padre, Juan José Torres Landa, construyeron los más emblemáticos desarrollos cómo son hoy en día Jurica y Juriquilla.
Apoyado por su hermano Juan Germán, el Pollo Torres Landa hizo realidad uno de sus más grandes sueños, construir la Plaza de Toros de Provincia Juriquilla, la plaza más bonita del mundo, cómo la llaman muchos toreros, entre ellos el gran José Tomás.
Fiel a sus principios, toda su vida participó activamente en política, siendo gran admirador de Benito Juárez, y motivado por el ejemplo de su padre ex Gobernador de Guanajuato, quien le inculcó a trabajar por impulsar a su estado y apoyar siempre a familias en situación vulnerable.
Padre ejemplar, esposo amoroso, y amigo incomparable, Pollo Torres Landa siempre decía que la mejor inversión, era hacer amigos, y hoy deja un hondo pesar en el corazón de todos quienes tuvimos la fortuna de conocerle.
Descansa en paz Gallo. Hasta siempre Pollo querido.