13 enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión.
Con la Pandemia de Covid-19, México cayó 23 lugares en el ranking mundial de la felicidad.
Una de las principales complicaciones es que las persona no pueden identificar algo que no pueden entender.
Autor, Arturo Herbert, docente de la Facultad de Psicología de la Universidad Mondragón México (UMx)
Querétaro a 12 de enero de 2022 — Este 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión, fecha de importancia, ya que últimamente en México este trastorno es la segunda enfermedad por incapacidad más frecuente en la población adulta, lo que se refleja internacionalmente, ya que el país bajo 23 lugares en el ranking mundial de la felicidad.
Al comienzo de la pandemia de Covid-19, México se encontraba en el lugar 23 entre 146 países y ahora se encuentra en el lugar 46, por lo que últimamente el estado de ánimo en la población y su problemática presenta todo un reto para los centros de salud y la sociedad en general.
Profundizando un poco en la descripción vivencial para saber cómo podemos acércanos a entender un poco más este trastorno, Mathew Radcliffe, el autor del libro Depression, Emotion y the Self. sugiere que es muy distinto diagnosticar que vivir con depresión y saber definir el trastorno como tal.
Con este breve escrito, busco expresar como podríamos identificar sus formas vivenciales, con el propósito de colaborar con ciertas propuestas de diferentes campos de investigación en conjunto e informar a la población en general cuáles son los modos de entender y convivir con personas que puedan manifestar este trastorno, recordando que se trata de un estado de conciencia y ánimo no una condición física.
Una persona deprimida, según este autor, se podría identificar desde dos ámbitos que están integrados a la forma de expresar cierto estado de ánimo, que podríamos describirlo como deprimido. Sugiere que las expresiones corporales que vienen acompañadas son la sensación de cansancio y pesadez, junto con una actitud de pérdida del sentimiento de esperanza hacia el mundo y la sensación de desmoralización lo significa la falta de un propósito.
Pero, es importante considerar que para la persona que presenta este trastorno no le es fácil identificar algo que no se puede entender, porque implica un cambio de conciencia hacia ciertas formas de ver el mundo, y que también es complicado de entender para quienes no presentan depresión. Por ejemplo, la experiencia y estado de conciencia de ser padre o madre, u otra condición vivencial cambian la forma de percibir el entorno.
Este 13 enero, nos ofrece un espacio para tratar de colaborar y unificar los campos del conocimiento diversos y ser empáticos con las faltas de propósitos o desesperanza, algo que podría ser un poco más presente en estas épocas de la pandemia, que quizás a en otra ocasión podríamos escribir sobre la experiencia y el trabajo de duelo que es diferente de a este trastorno