López Obrador evitó responder al embajador de EE.UU., Ken Salazar, quien apuntó que la reforma judicial afectaría las relaciones bilaterales
El presidente Andrés Manuel López Obrador evitó opinar sobre las declaraciones del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, en las que alertó que la aprobación de la reforma al Poder Judicial podría afectar las relaciones bilaterales.
La reacción del mandatario mexicano ocurre luego de que en la previa, Salazar insistiera durante una conferencia de prensa en advertir sobre los riesgos de la reforma al Poder Judicial, aprobada esta mañana en la Cámara de Diputados.
“Estoy en acuerdo que sí se tienen que hacer reformas para fortalecer la Corte (…) si no se hace de manera bien puede traer muchísimo daño en la relación. Eso no lo digo yo nada más como embajador, eso lo digo yo por todas las preocupaciones que me están llegando de gente que de veras quiere lo mejor para México y Estados Unidos”, enfatizó el diplomático.
Al respecto, López Obrador aseguró que con la aprobación de la reforma “no pasa absolutamente nada” y presumió que México es uno de los países “más atractivos” para la inversión “porque tenemos a los mejores trabajadores del mundo”, aseveró.
“¿Cómo creen que no van a seguir llegando inversiones si tenemos lo mero principal (la mano de obra). Agréguenle tres mil 180 kilómetros de frontera con el mercado más grande del mundo ¿Qué ya se olvidó que en este sexenio, con todo respeto, desplazamos a China y Canadá y somos el principal socio de Estados Unidos”, cuestionó.
Recordó, además, que México es un país independiente y soberano “nada más”.
La polémica entre Salazar y López Obrador ocurrió porque el representante de Washington en México criticó públicamente y de manera reiterada el proyecto de reforma judicial, que busca la elección de jueces por voto popular en México, lo que ha despertado inquietud entre inversionistas y políticos estadounidenses.
A estas alertas se sumó la Embajada de Canadá en México, que reportó preocupación de los inversionistas por estas reformas.
La transformación del Poder Judicial pretende realizar elecciones en dos primeros momentos, en 2025 y 2027, para elegir a los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte
Esta iniciativa ha generado incertidumbre a nivel internacional, lo que ha repercutido en una volatilidad en torno al tipo de cambio peso mexicano-dólar y advertencias sobre repercusiones a la inversión extranjera por falta de certidumbre.