El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, defendió este viernes el polémico proceso de su partido, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), para definir a su candidato presidencial para las elecciones de 2024 pese a la inconformidad y denuncias de favoritismo de varios aspirantes. Están en su derecho (de inconformarse),
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, defendió este viernes el polémico proceso de su partido, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), para definir a su candidato presidencial para las elecciones de 2024 pese a la inconformidad y denuncias de favoritismo de varios aspirantes.
López Obrador respondió a la polémica que se desató la noche del jueves, cuando tres de los seis aspirantes de Morena cuestionaron la hermética selección de cuatro empresas que definirán, el 6 de septiembre, al candidato presidencial.
Incluso, el excanciller Marcelo Ebrard se negó a firmar el acuerdo.
“Les tengo plena confianza (a los dirigentes) y yo voy a respetar la decisión que tome la gente, voy a apoyar el resultado de las encuestas”, insistió al respecto López Obrador.
La controversia ha crecido desde que, el miércoles, el excanciller Ebrard acusó a funcionarios de Morena, del Gobierno de Ciudad de México y del Gobierno federal de usar recursos públicos y “acarrear” (movilizar) gente para favorecer a Claudia Sheinbaum, exjefa de Gobierno de Ciudad de México y actual favorita en las encuestas.
El método de selección también ha despertado cuestionamientos de Adán Augusto López, exsecretario de Gobernación de López Obrador, y de Ricardo Monreal, exlíder de Morena en el Senado.
Pero López Obrador insistió ahora en que él no percibe irregularidades.
“No veo en ningún caso que haya manipulación, lo que existe es inquietud, son dudas, nerviosismo, todo esto que es propio de las vísperas de una decisión tan importante que va a tomar la gente, no el presidente”, subrayó.
Morena realizará del 28 de agosto al 3 de septiembre las encuestas para definir su candidatura para las elecciones de junio de 2024, cuando será la primera vez en la historia del partido en la que López Obrador no será candidato presidencial.
Pese a la polémica y los roces entre Ebrard y Sheinbaum, los favoritos, el mandatario afirmó que “no hay ninguna posibilidad” de fractura.
“Le tengo mucha confianza a los que están participando para ser coordinadores del movimiento de transformación, son gentes responsables todas, los cinco hombres y una mujer, muy responsables, de lo mejor, y respaldo el trabajo de los dirigentes”, zanjó.