Desde el día uno, asumimos un gran compromiso: reconstruir un Amealco que había sido dejado en el abandono.
Encontramos desafíos enormes, pero con determinación, transparencia y trabajo en equipo, hemos puesto en marcha un gobierno que prioriza el bienestar de todos.
Cada paso que damos es con la firme convicción de hacer las cosas de manera correcta, con honestidad y resultados reales.
Este es solo el comienzo de un camino que nos llevará a un Amealco más fuerte, unido y próspero.